Libro 3: Peter Pan

Si cierran los ojos y son afortunados, puede que vean a veces un charco informe de adorables pálidos colores suspendido en la oscuridad; entonces si aprietan aún más los ojos, el charco comienza a tomar forma, y los colores se vuelven tan vívidos que con otro apretón estallarán en llamas. Pero justo antes de que estallen en llamas pueden ver la laguna. Esto es lo más cerca que estarán en el mundo real, sólo un glorioso momento; si pudieran ser dos momentos podrían ver el oleaje y escuchar el canto de las sirenas.

Peter Pan, James Matthew Barrie

Después de ver Descubriendo Nunca Jamás me entró la curiosidad por leer este clásico de la literatura de primera mano. Lo cierto es que Peter Pan siempre había sido una de mis películas favoritas de niño, así que era inevitable que algún día lo acabase leyendo, pero ahora ya tenía la excusa, satisfacer mi curiosidad, y pocas excusas hay mejores que esa.

Empecé a leerlo, y era inevitable, todo me sonaba familiar, había visto la película como cincuenta veces, y estaba siendo una adaptación bastante literal. Lo fue al menos en su mayor parte, hasta que dejó de serlo, llegado el final, decir que Disney hizo de las suyas una vez más. Que gran obsesión por los finales felices.

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