"Bajo la lluvia .1"
- davidoq
- 15 oct 2016
- 3 Min. de lectura
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Ayer me escribió diciendo que se sentía un extraño. Como si ya no perteneciese a este mundo.
La realidad es para mi como agua que se escabulle entre mis dedos.
Siempre conseguía darle un toque poético a todo.
Ojalá mi vida fuese como esas películas antiguas en las que todo se solucionaba con un fundido a negro. Todo sería mucho más sencillo.
Anoche tuve un sueño… ¿Te acuerdas de la abuela? Ella estaba a mi lado. ¿Recuerdas sus manos? ¿El olor a tabaco…? Estaba en su vieja cocina. ¿La recuerdas? Claro que la recuerdas. Tú nunca la olvidarías. Allí fuimos felices. Al menos creo que lo fuimos. La abuela estaba cocinando. Estaba de espaldas a mi. No podía ver su rostro. Por más que me esforzaba no lograba ver su cara. Creo que la he olvidado… Creo que la he olvidado hace ya demasiado tiempo. Prometimos que nunca abandonaríamos aquella vida. Prometimos que siempre estaríamos juntos. ¿Qué nos pasó? Creo que nunca fuimos conscientes de lo que implicaba esa promesa.
Ayer me di cuenta que ya no éramos uno. Me di cuenta de que… La enfermera dijo que vendrías… Te estuve esperando. Creo que no hago más que esperarte. Esperarte a ti, esperar a que acabe todo. Siempre esperar. No llamaste. Te extrañé… ¿Por qué no viniste? La enfermera intentó animarme. No paraba de decir cosas. Yo no quería escucharla. “Pero si nunca habláis. Os quedais sentados sin deciros nada. Horas y horas en silencio. ¿Por qué iba a venir? Se habrá cansado… Tienes que entenderlo el también tiene una vida”. Una vida… Yo era tú vida y tú eras la mía. Ella no podía entendernos. No podía entender que tú y yo si hablábamos. Pero no con palabras. Yo sabía lo que pensabas… ¿Lo sabía? Al menos creía saberlo… Pensé que vendrías… Me equivocaba… Al fin te habías cansado de mi. Mucho tiempo aguantaste…
No te reprocho nada. Lo que voy a hacer lo hago por mi. Quiero ser libre. Ahora se que tú nunca me dejarás ser libre. A tu lado no podré reunir el valor para hacerlo… Y yo quiero ser fuerte y poner fin a esto. Pero mientras estés, yo no…
Sabes que te quiero. Te querré siempre. Y eso es algo que ni la muerte podrá cambiar. Necesito hacer esto… Necesito que lo entiendas. Por una vez en la vida, recorreré el camino yo solo. Sin ti… Sin nadie que luche mis batallas. Por una vez seré yo quien tome las riendas de mi vida. Solo espero que lo entiendas y me perdones.
No te eches la culpa de esto. Tú me salvaste… Me has salvado siempre. Tú has salvado siempre a este naufrago sin patria. Ahora te relevo de tu misión. Debes dejar que me vaya. Este naufrago a aceptado su destino…
Y te mataste. Escribiste esto y te arrojaste desde la azotea. Por fin cumpliste tu deseo. Acabaste con todo.
Dijiste que no me sintiese culpable. Pero como no hacerlo… ¿Cómo no culparme? Si hubiese ido tú aun… Tú aun… Fui un gilipollas. Me necesitabas y yo te dejé tirado. No creo que tenga fuerzas para ir a verte por última vez. Como podría… Tú que has muerto por mi culpa. Te abandoné a tu suerte.
Mamá me llamo. Siete años… Siete años y pretende que todo sea como antes. Se echo la culpa. Dijo que todo había pasado porque no había sido una buena madre. Creo que esperaba que la contradijese, que le mintiese diciendo que no era así. No dije nada. La deje hablar. Ya sabes como es. Siempre haciéndose la víctima. Ella tiene que ser siempre la protagonista… La dejé hablando sola. No tenía ganas de escucharla. No tenía ganas de verla. No tenía ganas de que se lanzase sobre tu ataúd y llorase al hijo que nunca quiso. Le dije que no viniese. Conseguí que se callara por un segundo, un largo segundo del que no se hizo protagonista. Colgué. No quería esperar a oírla llorar o a acusarme con cualquiera de sus razones trasnochadas. Se que me culpa de esto. No tiene derecho a hacerlo. Ella nos abandonó. Fue una egoísta entonces y lo es ahora. No permitiré que vaya a tu entierro. No pienso dejar que ella gane. Esta vez no… Tú la perdonaste pero yo no puedo. Eras él pequeño pero te comportabas como si fueses el mayor. “Para mi perdonarla es fácil. Si ella hubiese ejercido de madre tú nunca… ¿Lo sabes verdad…?” Lo sabía. Yo siempre sabía lo que pensabas.
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