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"El viaje .6"

  • davidoq
  • 25 oct 2016
  • 2 Min. de lectura

Por fin las 5. Era la hora del funeral. Llegar al pueblo donde se iba a celebrar. Las carreteras se volvían caminos, los caminos senderos, pronto el coche empezó a hacerse demasiado ancho para aquellos lares. Subíamos y subíamos. Cada vez más alto. Cada vez más perdidos. La civilización se volvía lejana. Lejana y olvidada. Nosotros seguíamos subiendo.


El pueblo al que llegamos no era un pueblo, no era una aldea, apenas eran cuatro casas. Cuatro casas demasiado juntas que daban la apariencia de ser algo más. La capilla situada al final del camino había reunido al menos un centenar de personas y nos habían dejado sin posibilidades de aparcar, al menos hasta visualizar el descampado.


(…)


Esperamos fuera. La verdad hacía años que no entraba en una iglesia y pretendía que así continuase. Entre saludos y diversas charlas, apenas uno podía distinguir sus pensamientos. Todo se acallo. Todo se quedó en silencio. Había llegado la familia y con ella el coche fúnebre.


El silencio se hizo sepulcral. Tan solo el sonido de los pájaros conseguía turbar estampa tan desolada. Primero entro el ataúd. Tras de si la familia. Su hermano apenas conseguía mantenerse en pie. Paso a paso, avanzaba apoyándose en sus dos porteadoras. Él parecía más entero… Realmente, creo que solo lo parecía… Su sufrimiento lo llevaba por dentro.


Entraron y dio comienzo el réquiem. De pie, allí todos, permanecíamos en silencio. Atentos a las palabras del párroco, algunos se santiguaban otros no hacían nada. Retrocedí unos pasos hacía atrás… Necesitaba alejarme un poco… Observar lo que me rodeaba… Dejar de escuchar esas idioteces… Mirar el cielo…


Las vistas eran espectaculares y la paz que se respiraba casi perturbaba. Arrepentido volví a mi antiguo lugar… Lo sentía como una falta de respeto… No entendía el porque pero así lo sentía en aquel momento. La misa seguía avanzando y la gente seguía con su ritual de santiguarse. Verdaderamente del todo ridículo visto desde los ojos de un ateo, de un no creyente. Como si un par de movimientos de manos les acercasen más a Dios o al cielo. Es curioso como se engaña la gente…

コメント


A NEW WORLD,

A NEW BEGINING

#1 

Porque he olvidado y me han olvidado

 

#2

Porque he sufrido y me han hecho sufrir

#3

Porque ya no cuento ni me han hecho contar

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